Eduardo y Rocío han celebrado su boda en Mirahuerta, una bonita finca en las inmediaciones de Zaragoza.
Mientras Eduardo se preparaba en el Gran Hotel acompañado de sus familiares venidos de Asturias, en casa de Rocío, el maquillador Carlos de Miguel daba los últimos retoques a la novia.
La solemne ceremonia se ofició en la Basílica de Santa Isabel de Portugal que estaba preciosa con las decoraciones y arreglos florales de Nacho Bergara.
La cercanía a la ciudad y el precioso jardín invitan a celebrar la boda en Mirahuerta. La decoración y la organización de la boda, el que todo esté perfecto y precioso es gracias a Rebeca Tabernas que diseñó los preciosos rincones y los detalles de esta preciosa boda. Algunas originales decoraciones las utilizamos con los invitados para hacer un photocall.
Os muestro algunos detalles de la decoración.